¿Qué es avivamiento? Más que tratar de avivar el fuego en otros, es avivar el fuego en nosotros. Fue ese el consejo de Pablo a su hijo espiritual Timoteo: "Aviva el fuego del don de Dios que está en ti..." Cuando el Profeta Habacuc le pidió a Dios que avivara su obra lo pidió de esta forma: "Oh SEÑOR, he oído lo que se dice de ti y temí. Aviva, oh SEÑOR, tu obra en medio de los años, en medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión. (Hab. 2:2) Primero el señala lo que había oído de Dios y temió. El temor a Dios, la reverencia a Dios es una de las bases o fundamentos para que haya avivamiento. Luego le dice a Dios "aviva, Oh Señor tu obra, en medio de los tiempos, o en medio de los años." El profeta entendía que QUIEN TIENE EL PODER PARA AVIVAR ES DIOS. El avivamiento tiene que ver con dar a conocer la obra de Dios y entender que aunque Dios está airado por el pecado, El sigue siendo un Dios de compasión. Contrario a nosotros que queremos tumbar cabezas y cuerpos, cuando los hombres no hacen lo que nosotros hacemos. Avivamiento no tiene que ver nada con brinco, saltos, gritos y alaridos estrepitosos. No tiene que ver con ser más espiritual que otros y caerle arriba a la gente con nuestros "dones, profecías y sueños, etc." El avivamiento no es apartarse del cuerpo de Cristo, sino al contrario, si verdaderamente estoy en fuego, entonces debo contagiar (no presionar, ni humillar) a mi hermano. El avivamiento es un temor reverente ante Dios. Es ir a la casa de Dios a adorar al Rey que Vive para siempre. Es gozarte con los hermanos cuando ellos se gozan y llorar con ellos cuando lloran. Es ver a Dios obrando en las almas, salvando vidas, sanando los cuerpos y las mentes, es que las almas retraídas sean restauradas. El avivamiento no tiene que ver con mi agenda personal y tratar de obligar a la gente a hacer lo que nosotros queremos, sino dejar que Dios opere, ministre, conviccione, santifique, restaure, liberte, etc. Es que el que no conoce a Cristo le conozca, es que oremos en el espíritu, es que separemos tiempo para Dios, para nuestra familia y para nuestra iglesia. Es que nos amemos unos a otros, sin pretender que soy más espiritual que tu o que el otro. El correr en el orden de Dios y que el Espíritu Santo sea el dueño y Señor y quien nos de testimonio de Cristo y de la verdad. El avivamiento no es desorden, sino el orden de Dios. No es prejuicio, sino el justo juicio de Dios. No es opresión, sino santificación en Dios. No es chantaje espiritual, ni imponer nuestras propias ideas que muchas veces no tienen ni fundamento bíblico y ni siquiera están en la Teología de Dios. Avivamiento es que pueda orar, sin que nadie me diga, que pueda ayunar, sin que nadie lo sepa, que pueda libertar al oprimido, es que los ciegos vean, los cojos anden y a los pobres sea llevado el Evangelio, y que EN TODO DIOS SEA GLORIFICADO, LA IGLESIA SEA EDIFICADA, Y QUE JUNTOS CREZCAMOS EN LA ARMONIA DE DIOS! Avivamiento no es un solo carbón, son muchos carbones encendidos con el fuego de Dios. AMEN! GLORIA A DIOS!